¿Qué se entiende por cine de terror? En este artículo se intenta dar respuesta a esta pregunta a través del análisis de tres películas pertenecientes a dicho género. Dos de ellas se estrenaron durante la primera mitad del siglo XX, y la otra durante las últimas décadas de ese mismo siglo.

​

​

​

​

​

​

​

​

​

 

El gabinete del doctor Caligari (Das Kabinett des Dr. Caligari. 1920), Psicosis (Psycho. 1960) y Pesadilla en Elm Street (A Nightmare on Elm Street. 1984): todas ellas están consideradas como grandes referentes en el género aquí tratado. El gabinete del doctor Caligari es la obra por excelencia del expresionismo alemán, Psicosis ha sido aclamada como una de las mejores películas de la historia del cine y Pesadilla en Elm Street fue en su momento el gran revitalizador del subgénero slasher. Las tres cintas han aportado mucho al cine de terror. Cada una a su manera con diversos métodos y técnicas de las que hoy en día beben muchas de las películas de esta categoría.

 

Empezamos con El gabinete del doctor Caligari. Robert Wiene, su director, fue uno de los pioneros del cine expresionista alemán. Esta película es el gran referente de esta tendencia. Hoy en día, el filme es aclamado como una de las mejores cintas de terror jamás hechas. Se caracteriza por la crudeza de la sociedad. Los personajes son mostrados en su forma más natural; sus expresiones y gestos son los protagonistas, pues por otra parte se trata de una película muda. El estilo visual impacta desde el inicio. Las perspectivas deformadas con decorados irreales son la base de la cinta, y junto a los personajes demacrados y tétricos forman una atmósfera violenta e inquietante. También hay que recalcar que, aunque no haya diálogos, la banda sonora ejerce como acompañante de las acciones, es decir, refuerza cada momento para crear tensión, o por el contario, ayuda a relajar la escena. Además, la iluminación cumple una función vital: crear sombras tenebrosas en los personajes y objetos.

 

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

La historia trata de la búsqueda de un asesino. Sin embargo, este es un sonámbulo controlado por el Dr. Caligari. Por tanto, la cabeza pensante y siniestra es la del doctor. Es un hombre con una apariencia terrorífica. Pero en general, todos los personajes tienen un aura sombría. Es el cine expresionista, caracterizado por la búsqueda de angustia y terror, a través de elementos dramáticos y psicológicos mostrados en su forma más cruda y deforme.

 

Varios investigadores, como Lauro Zavala, definen el terror como la sensación de angustia o temor, ocasionada por una amenaza a la identidad o integridad física. Para este fin, la película alemana utiliza técnicas basadas en el expresionismo, lo fantástico y lo maravilloso.

 

El terror ha evolucionado a lo largo de los años. En sus primeras etapas, la temática central era, principalmente, la de un asesino en serie, como ocurre en El gabinete del doctor Caligari o Psicosis. Esta ultima es un largometraje de Alfred Hitchcock, quien es considerado uno de los maestros del suspense y thriller psicológico. Psicosis es célebre por la tensión que maneja en la mayoría de sus escenas. En el primer tercio del filme existe una intriga acerca de lo que sucederá con una de las protagonistas (Marion Crane). Se trata de su huida de la ciudad con un dinero robado. El espectador sabe que la persiguen y se pregunta cómo la atraparán. Se crea de esta manera lo que se conoce como “suspense”. Es el constante interrogante acompañado de tensión sobre lo que ocurrirá a continuación. La escena clave es el asesinato de Marion. Esto rompe con todo el esquema del espectador; la protagonista está muerta, ¿qué sucederá ahora? De esta manera se produce un giro drástico en la película. El asesino introduce el ambiente de terror. Su aspecto físico y comportamiento son la base de un personaje terrorífico.

​

​

​

​

​

​

​

​

 

Por otra parte, las etapas del cine -según el autor Bernardo Molina- son varias y se pueden ver reflejadas en las películas mencionadas anteriormente. La primera de estas etapas es la modernidad primitiva, caracterizada por la búsqueda de lo artístico. Se inspira en la literatura y culmina con la aparición del cine sonoro (1927). La etapa siguiente es la modernidad clásica (principios de 1930 hasta 1950), donde se sientan las bases de los géneros del cine. Le sucede la modernidad vanguardista y emancipadora (entre 1950 y 1980). Es una etapa en la cual los artistas se oponen a las convenciones genéricas. Son cineastas que crean nuevas técnicas y nuevas formas de entender el cine. Por último, nos encontramos con la hipermodernidad (empieza en la década de 1980). Con la llegada de esta etapa se empiezan a producir cambios en la producción y consumo de las películas.

 

Las cintas analizadas concuerdan en temática con estas épocas. El gabinete del doctor Caligari es un largometraje que inicia una nueva tendencia artística en el cine: el expresionismo. Psicosis es un filme que rompe con los cánones establecidos hasta la fecha. Y, por otra parte, Pesadilla en Elm Street fue una película mainstream, pues consiguió que el subgénero slasher se convirtiera en tendencia.

 

Pesadilla en Elm Street es una cinta del director Wes Craven. El filme creó un personaje icónico de la cultura popular que perduraría hasta la actualidad: Freddy Kruegger. Se trata de un asesino que actúa a través de los sueños de las personas. Concretamente, es un ente maligno que atormenta y asesina sin piedad a los hijos de los padres que lo quemaron vivo. La originalidad está en el propio personaje. No se trata de un hombre, sino más bien de un espíritu con apariencia monstruosa. Las potenciales víctimas luchan por mantenerse despiertas y no caer en un profundo sueño que puede ser mortal, pues lo que les ocurre en esas pesadillas pasa en la vida real.

​

​

​

​

​

​

​

​

 

​

La cinta maneja un terror diferente al de las anteriores películas. Abundan las escenas viscerales; escenas llenas de sangre. En sus tiempos, no se trataba de la típica película slasher con un asesino serial al uso. El concepto introducido era diferente. El público presenciaba un villano del que no se podía escapar, pues todo el mundo necesita dormir. Por tanto, se trata de una película que reivindicaba el género de terror mediante una idea novedosa.

 

En líneas generales, se puede afirmar que la amenaza a la identidad, la cual es típica del género de terror, ha ido cambiando de forma a lo largo de los años. Así pues, la amenaza física proveniente del exterior era lo más común en las primeras etapas del cine de terror, como es en el caso de Psicosis o El gabinete del doctor Caligari. Se trataba de una amenaza controlable. Años más tarde aparecería la amenaza incontrolable; aquella que no se podía ver o tocar. Todo estaba en la mente de los personajes, es decir, en su interior. Estas amenazas se manifestaban a través de experiencias paranormales.

 

Tanto El gabinete del doctor Caligari como Psicosis son películas que, si bien pertenecen al género de terror, no muestran en sus escenas una brutalidad o violencia gráfica excesiva. Lo contrario ocurre en Pesadilla en Elm Street, en donde sí hay una violencia explícita. Sin embargo, es preciso añadir que la evolución de la tecnología en el cine ha servido de gran ayuda para la consecución de imágenes cada vez más realistas. Hoy en día, los efectos que podemos apreciar en las obras audiovisuales han mejorado notablemente la calidad del producto final. Esto se puede apreciar en los famosos remakes, los cuales son nuevas versiones de películas anteriores, adaptadas a nuestros tiempos.

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

 

​

En resumen, las dos primeras cintas de las que se ha hablado se caracterizan por la sutileza de sus imágenes; no hay exceso de violencia. Pero esto no impidió a sus directores implantar en el espectador una sensación de terror; de miedo. Lo hacen desde una perspectiva psicológica, es decir, se juega con la mente de los espectadores, sacándolos fuera de su zona de confort. Se muestran imágenes que rompen con los esquemas de la cotidianidad. Es la inquietud, lo escalofriante y el suspense lo que mantiene en vilo a los espectadores. Todo ello forma un excelente tándem que define el terror en las primeras etapas del cine en este género. Respecto a la última cinta, esta se inclina por las escenas excesivas. El concepto gore entra en juego. Fotogramas llenos de sangre y un personaje terrorífico con un aspecto monstruoso son los ingredientes de una cinta que marcó un antes y un después en el género que aquí se trata.

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

​

 

El cine de terror, así como también otros géneros, está en constante cambio. Prueba de ello son los largometrajes que se han mencionado. Continuamente, aparecen realizadores que proponen cambios que desafían cualquier tipología previa. Los nuevos recursos digitales y la innovación artística aumentan la posibilidad de crear algo novedoso; algo que no se ha visto hasta ahora. Fue en su momento también, la censura, el elemento que determinó los temas que podían tratarse o no en las obras audiovisuales.

 

Para concluir, debe haber una mención especial para los cineastas que sentaron los pilares del género, pues todas las innovaciones que se puedan hacer tendrán como instrumento base las técnicas que ya se usaron. En este contexto, se podría afirmar que todo está inventado, pero probablemente no estaríamos en lo cierto, pues por una parte es verdad que las reglas del cine de terror siempre estarán presentes, pero también, la constante innovación genera matices que acompañan a las normas de siempre, dando lugar así a elementos novedosos. En este sentido, seguramente, el cine de terror no lo ha mostrado todo.